Nos vamos de paseo
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Jugar con el lenguaje: nos vamos de paseo

Jugar con el leguaje es un disfrute; porque unas principales características de un juego, es que en el ensaño y en el error, están las risas y también el aprendizaje. Por eso, hoy quiero recomendarte y quizás recordarte juegos sencillos que pondrán en marcha esas destrezas necesarias para leer, escribir y divertirse.

El vídeo: ¿Tienes un minuto?

Cantar…

Me encanta la voz humana; cada voz es casi única llena de matices que revelan nuestra personalidad y nuestros estados de ánimo. Así que a cantar todo lo que podamos, porque cuando lo hacemos ponemos en marcha la memoria, el ritmo, el lenguaje… Y cuando todo esto se junta, no puede suceder sino cosas maravillosas. Una curiosidad, un día leí un pequeño informe sobre lectores: afirmaba que en si en casa escuchabas muchos cuentos y cantaban canciones en familia cuando eran niños, había más probabilidades de ser lectores cuando fueran adultos. ¿Tú que piensas?

Palabras encadenadas…

Tengo que confesarles que este juego me ha acompañado mucho tiempo, sobre todo en los trayectos largos en coche. Es tan sencillo como que debemos ir encadenando palabras, una tras otra, y mi palabra debe empezar por la última sílaba de la palabra que dijo el participante anterior. Cuando mis hijos eran pequeños o alguno de ellos aún no sabían muy bien lo que era una sílaba, todos les ayudábamos o simplemente debía comenzar su palabra por un sonido parecido a esa última sílaba. De esa manera la cadena nunca se rompía. Y el objetivo no era ganar, sino llegar al destino sin que la cadena se detuviese.

Palabras escondidas…

Alguien piensa en una palabra. Y los demás debemos ir haciéndole preguntas hasta que podamos adivinarlas. En ocasiones introducíamos alguna norma como, por ejemplo: no se puede contestar con un sí o con un no o por al revés, solo se podía contestar con monosílabos. Daba igual, el caso era divertirse y esconder bien la palabra.

Palabras por categorías…

Uno de los jugadores dice una categoría y si quiere algún criterio, por ejemplo: animales con más de cuatro patas… Y comienza la ronda. Cada uno va diciendo palabras que encajen dentro de esos criterios. El último que quede, será el encargado de poner en marcha la ronda nuevamente, diciendo una categoría y con un nuevo criterio. Por ejemplo, nombre de animales que aparezcan en libros o películas…

Veo, Veo…

El juego del «Veo, veo» es un clásico que no pasa de moda, pero tiene un problema; en ocasiones la palabra que había que adivinar la habíamos visto unos cuantos kilómetros antes…

Contar historias encadenadas…

Podemos poner diferentes reglas, por ejemplo, poner un número limitados de palabras o que la historia debe acabar en un número de rondas determinadas.

Buscando una letra

Para empezar el juego, solo es necesario pensar en una letra del abecedario. Todos los integrantes del viaje intentarán encontrar en el entorno, bien sea dentro o fuera del coche, objetos que empiecen por esa letra, en un periodo de tiempo que determinemos. Pasados unos minutos el que más palabras haya dicho con la letra elegida gana la ronda.

Como habrán podido comprobar, ninguno de estos juegos necesitas un móvil o una tablet, y no es que estemos en contra de uso de estos dispositivos, sino que yo prefiero escuchar tu voz a escuchar…

Todos los episodios de ¿Tienes un minuto?


Pásenlo bien.
Sean felices.

ESTE ESPACIO ESTÁ IMPULSADO POR BIBLIOTECA DE CANARIAS

Biblioteca de Canarias y Animalec

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