Una firma
Una reflexión mínima de algo que es grande para muchos: la firma de ejemplares. La visita a un centro educativo es una de las actividades que más me complace. El «gran» lector, nada de pequeño, se acerca a ti con su diminuto objeto, que después del garabato, lo abraza como un tesoro recién descubierto. Es el momento del diálogo, del encuentro personal, de la emoción (de ambos) y de recoger las opiniones y sensaciones de tu obra… Es más valioso para el que garabatea.